La política y nuestra religión no son conceptos opuestos, os lo explicaré.
La separación iglesia estado es muy necesaria pero la moral y los valores católicos son universales.
Si los políticos retomarán los valores católicos les aseguro que el mundo sería muy diferente.
Por ejemplo nosotros debemos de servir a los demás, el político católico jamás debe de olvidar ni este valor, ni ninguno de los valores que nos inculcan.
Todo poder se debe poner al servicio de los demás y no para nuestro beneficio.
Vale más amasar fortuna espiritual que riqueza mundana, pues lo mundano se termina con la muerte y lo espiritual trasciende a la eternidad.
Jamás sacrifiquen lo espiritual por lo mundano.