Hoy es un buen día para agradecer. Sí, agradecer te sana, te llena de salud, y renueva tu esperanza. Agradecer por todo, por lo bueno, por lo malo, por lo inesperado, o lo que no salió como pensábamos. Cuando damos gracias dejamos de ser la víctima, la mente encuentra paz, se calma el corazón y aprendemos a fluir con la vida. Porque sabemos que Dios controla todo, y que eso es lo mejor para vivir. Porque al que cree todo le es posible. 😃