Aquí en mi humilde taller de carpintería, te descubriré todos los medios que necesitas para que crezcas en tu vida interior, para que profundices en los misterios divinos, para que des ruptura de una vez por todas a lo trivial, a lo caduco, a todo aquello que se disuelve como espuma entre las manos. En mi humilde taller de carpintería te enseñaré a labrar tu vida; así como un ebanista labra la madera y le da forma, tú aprenderás a hacer tu vida obra de arte. El humilde carpintero de Nazaret, sólo te quiere mostrar el camino que te lleva al Cielo, sólo desea que el día que seas llamado, te unas al coro de los santos Ángeles. El humilde carpintero de Nazaret, sólo quiere tomarte de tus manos y conducirte por los atajos que te llevan a la vida eterna. San José.
Pide al Señor que te revista de fortaleza, para soportar y salir airosoen medio de la tentación; fortaleza para que no te dejes contaminar por las corrientes del mundo; el mundo ha llevado a muchas almas al abismo. Pide al Señor que ablande la dureza de tu corazón y te haga sensible a su amor. Su misericordia es infinita, te perdonará; acércate al tribunal de su misericordia divina, te tratará con dulzura, de su Sagrado Corazón Corazón sólo sale benevolencia para cada uno de sus hijos. Estás a tiempo de reivindicarte en tu vida, toma hoy mismo la decisión de convertirte de corazón; da muerte al hombre viejo, camina según los delineamientos de Cristo. San José.
Hoy te quiero dar de nuevo otra lección. Quiero que te ganes el Cielo; la Santísima Virgen María te espera, ya te tiene preparado un lugar; pero debes ser santo, debes trabajar arduamente en la virtud. Anda con tus ojos bien abiertos, vigilantes; camina con sumo cuidado para que no vayas a caer en las trampas y ardides de Satanás. El pecado trae consecuencias nefastas para el alma, te separa de Dios; pone venda en tus ojos, llevándote a una miopía espiritual; el pecado endurece tu corazón. El demonio, te quita muy sutilmente la vergüenza para pecar y te la devuelve en el momento de la confesión. San José.