Ayer fue la mitad exacta del año. Cuando el pueblo de Israel terminó una batalla contra los filisteos, en la cual vencieron, gracias a la ayuda de Dios, el profeta Samuel tomó una piedra y la llamó "Eben-ezer" (piedra de ayuda) al tiempo que declaraba: "Hasta aquí nos ayudó Dios" (1 Samuel 7:10-12). La mayoría de
nosotros los creyentes estamos pidiendo a Dios que permanezca a nuestro lado y nos ayude a vivir en lo que resta del año (lo cual está perfecto); sin embargo, nos olvidamos de agradecerle por lo que hizo y las bendiciones que nos dio hasta esta primera mitad del año. Por lo que, ciertamente debemos poner en manos de Dios nuestro futuro, pues no sabemos lo que nos espera, mas, no dejemos de reconocer y agradecer todo lo que nuestro buen Dios y Señor ha hecho por nosotros, en este año. Dios te bendiga.