«Dios no eligió como instrumento de redención ni la belleza, ni la sabiduría, ni el genio, ni el poder, ni la gloria, ni ninguna de esas grandes cosas que los hombres persiguen y adoran y por las cuales venden sus almas, sino el dolor, que es algo oscuro, de lo cual todos los seres huyen, y que sirve a la filosofía puramente humana como argumento contra la existencia de Dios porque no entiende su función compensadora».
Hugo Wast, Flor de durazno.
“La prueba más evidente de la cólera de Dios, y el castigo más terrible que Él puede enviar al mundo, se manifiesta cuando permite que Su pueblo caiga en las manos de Padres que son más de título que de hecho, Padres que practican la crueldad de lobos en vez de la caridad y del afecto de Pastores dedicados.
Cuando Dios permite estas cosas, eso es una prueba muy clara de cómo está muy airado con Su Pueblo, y deja caer sobre él Su cólera más temible."
San Juan Eudes