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¿Cómo podemos orar por nuestros amigos y familiares que sufren de adicciones y encontrar sanación a través del Espíritu Santo?
Diversos expertos en teología y análisis de la Biblia sostienen que las adicciones descontroladas pueden presentar causas tanto humanas como demoníacas. En cualquier caso, resulta evidente que nuestros seres queridos que sufren dichas adicciones necesitan de nuestras oraciones y de la ayuda divina para superarlas.
En este sentido, es importante tomarse un momento del día para elevar una oración a favor de estas personas, buscando para ello un lugar tranquilo y sereno, de preferencia rodeados de la energía propia de un sagrario en una iglesia. Si es posible, la persona que reza debería buscar la compañía de otra, ya que según lo establece la Biblia, cuando dos o más personas se unen alrededor del nombre de Jesús, el Espíritu Santo se hace presente con su poder divino para sanar y liberar.
A continuación, presentamos una oración para ser recitada en favor de toda persona que padece una adicción de cualquier tipo:
Oración para sanar adicciones y liberar vicios
Padre santo y todopoderoso, tú que otorgas las bendiciones celestiales en el cielo y en la tierra, humildemente te pedimos perdón por nuestros pecados y te suplicamos ayuda en momentos de tanta necesidad. Sabemos que sin ti no podremos enfrentar las situaciones adversas que se nos presentan cada día, por lo que te pedimos que nos ilumines y nos permitas afrontar los obstáculos que la vida nos presenta.
De manera particular, te pedimos asistencia para superar cualquier adicción y vicio que nos aqueje y nos haga daño. En este momento, nos encomendamos a la ayuda de la Virgen María, nuestra madre celestial, para que nos ayude a superar esta situación difícil. Pedimos que los santos ángeles custodios y la corte celestial vengan en nuestra ayuda, y que la iglesia peregrina de la tierra, junto al papa, todos los religiosos y las almas piadosas, elevemos nuestras oraciones junto con las eucaristías que se celebran, para que juntos podamos superar esta etapa.
Señor, en momentos de dolor, te clamamos con esperanza de sanación, para que con tu poder divino sanes nuestro cuerpo y nuestra alma, y nos libres de todo daño y adicción. Sentimos un terrible dolor en nuestro corazón, y nos cuesta salir de esta espiral de drogas y vicios, pero confiamos en tu ayuda divina y en tu santa intercesión, para que nos liberes de todo mal que nos aqueja.
Pedimos perdón por nuestras debilidades y por haber caído una y otra vez en la tentación de los vicios y adicciones que nos hacen tanto daño. Reconocemos que necesitamos tu ayuda y te pedimos humildemente que nos cubras con tu gracia divina y nos libres de las tentaciones que nos acechan constantemente.
Señor, te pedimos que sanes profundamente las heridas que nos hacen aferrarnos a estos vicios y adicciones. Sentimos una profunda tristeza, miedo y vergüenza, y necesitamos que nos relaciones interiormente, para que podamos sanar y encontrar la paz que anhelamos.
Te pedimos que envíes sobre nosotros al Santo Espíritu, para que podamos cerrar las heridas que nos hacen sufrir. Queremos ser liberados de toda culpa y de todo pecado, y pedimos que tu sangre preciosa lave nuestros errores y nos restaure en cuerpo y alma.
Finalmente, te pedimos que la Virgen María nos acoja en su corazón y en su vientre, para que nos ayude a sanar nuestras heridas más profundas y nos dé la fortaleza necesaria para superar la adición y el vicio.
Te agradecemos por tu poderosa presencia, por tu amor misericordioso y por la ayuda que nos brindas en esta difícil etapa de la vida. Santísima Trinidad, tres divinas personas y un solo Dios, gloria y alabanza sean a ustedes por siempre en los cielos y en la tierra.
Amén.
Es importante también que, después de elevar esta oración, se reflexione en el Salmo 51 y en Romanos 7:14-25, para fortalecer la fe y mantener firme la esperanza en la sanación y la liberación de los vicios y adicciones.
En el transcurso de la vida, es fácil caer en la tentación y ceder ante los deseos y antojos mundanos que pueden controlarnos y dominarnos. Pero es fundamental recordar que siempre existe una salida, y esa salida es Jesucristo, el salvador que todo lo puede. Por ello, dejémonos guiar por su luz y su amor, y confiemos en su ayuda para vencer cualquier obstáculo que se nos presente en el camino de nuestra vida.
Las siguientes preguntas pueden ayudarnos a profundizar y reflexionar sobre el tema:
1. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros amigos y familiares que sufren de adicciones? Con nuestras oraciones y la ayuda del Señor.
2. ¿Por qué es importante encontrar un lugar tranquilo para orar por aquellos que sufren de adicciones? Para concentrarnos en la oración y pedir con sinceridad.
3. ¿Qué sucede cuando dos o más personas oran juntas en el nombre de Jesús? El Espíritu Santo está presente para sanar y liberar con su poder.
4. ¿Qué aspectos deben ser abordados en oraciones por adicciones? La necesidad de ayuda divina, la sanación de heridas profundas y el perdón de aquellos que pudieron haber causado dolor.
5. ¿Cuál es la salida a las adicciones y deseos mundanos? Jesucristo, quien todo lo puede y puede ayudarnos a superar nuestras tentaciones y debilidades.
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