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¿Cómo podemos desarrollar una Pastoral de la ternura mientras seguimos al Señor?

¿Cómo se manifiesta la ternura de Dios a través de la vida y acciones de Jesús según el Evangelio de Lucas?

La ternura es una necesidad básica e inherente al ser humano. Es tanto una oferta como una demanda, presente en lo más profundo de cada persona y esencial para vivir la humanidad en toda su plenitud. La ternura es un exceso de amor compartido, que se comparte simplemente por el placer de hacerlo, pero también como respuesta a la fragilidad y peligro del otro: un amor que abraza, envuelve, protege y salva. Esta ternura es la quintaesencia del Dios creador, liberador y salvador, como lo revelan los escritos bíblicos.

Jesús es la plenitud de la revelación que Dios hace de sí mismo al ser humano, por lo que su ternura divina se manifiesta en toda su plenitud. Heredó este legado humano-divino de salvación a la comunidad de creyentes, a la Iglesia. Los evangelios son la revelación de la ternura de Dios para con ser humano, que se hace epifanía en el corazón de Jesús. Él es sensible, compasivo, benevolente y amigo gratuito con todos los seres humanos, pero especialmente con los excluidos.

La encarnación de Jesús en la historia humana es fruto de las entrañas de ternura de Dios en su seno, donde se gestó la encarnación de su Hijo. Jesús es el vástago de David que visitará al ser humano para iluminar sus tinieblas, trayéndole la ternura de Dios y con ella la misericordia y el perdón. Su vida compartida a través de su mensaje y de los milagros es un signo de la llegada de su Reino. Dios se manifiesta en Jesús devolviendo su rostro humano a la sociedad, y la sociedad se transforma y humaniza en la medida en que se acerca al Dios de la ternura que es el mismo Dios del Reino.

La ternura representa la práctica amorosa y entrañable de Jesús, su empatía y simpatía por el otro. Es la envoltura del amor, un clima de atención y efusión afectiva necesario para que el amor pueda manifestarse, realizarse y experimentarse en toda su profundidad. La entrañable opción por los excluidos de su tiempo es una de las experiencias más significativas del actuar histórico de Jesús. Jesús asume la ternura entrañable como la razón de su existencia, vive del amor, en el amor y para el amor.

La compasión es uno de los rasgos más típicos de su actuación: una compasión que se convierte en desvelamiento visible de la ternura divina. Jesús es muy humano, lleno de ternura solidaria y defensor de los derechos humanos, según el Evangelio de Lucas. Él se muestra siempre sensible con un trato amistoso, cercano, abierto y comprensible con los grupos social y religiosamente excluidos, principales destinatarios de la salvación. Su ternura es así compasión, participación profunda no apática sino empática y simpática.

La vida del auténtico discípulo es presentada como la parábola del tesoro en el campo y de la perla. Seguir a Jesús es participar de ese tesoro, que proporciona una inmensa alegría y orienta la vida a la plenitud de la comunión con Dios. Un amor entrañable e ilimitado, como lo describe la parábola del buen samaritano, quien actúa con una ternura rebosante, que va más allá del simple deber. Jesús es capaz de manifestar su ternura haciendo el bien y curando toda clase de enfermedades y dolencias, porque el Padre estaba con él. Su misión no era tanto religiosa o moral, sino terapéutica, encaminada a aliviar el sufrimiento de quienes se ven agobiados por el mal y excluidos de una vida sana.

Las siguientes preguntas pueden ayudarnos a profundizar y reflexionar sobre el tema:

1. ¿Qué papel tiene la ternura en el ser humano según la antropología? R: La ternura es parte fundamental de cada ser humano, es una necesidad básica y una oferta capaz de ser compartida.
2. ¿Cómo se manifiesta la ternura de Dios en la vida de Jesús? R: El Evangelio es la revelación de la ternura entrañable de Dios para con el ser humano, que se hace epifanía en el corazón de Jesús.
3. ¿Qué papel tiene la compasión en la vida de Jesús? R: La compasión forma parte de la ternura de Jesús y constituye uno de los contenidos fundamentales de su mensaje y de su misión.
4. ¿Cómo se manifiesta la ternura de Jesús en su relación con los excluidos? R: Hay en Jesús una disponibilidad y predilección para acoger a los excluidos y ofrecerles su salvación, convirtiéndolos en interlocutores de su ilimitada ternura.
5. ¿Cómo se relaciona el seguimiento de Jesús con la manifestación de la ternura en nuestra vida? R: Seguir a Jesús implica participar del tesoro del Reino y vivir una entrega apasionada a los demás por gratitud a la gratuidad de su amor, manifestando una ternura como la del buen samaritano.

Con información de es.catholic.net