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¿Cómo podemos orar por nuestros amigos y familiares que sufren de adicciones y vicios, y encontrar la ayuda del Señor?
Existe un debate entre teólogos y estudiosos de la Biblia que argumentan que las adicciones incontrolables pueden ser de naturaleza humana o demoníaca. En cualquier caso, nuestros amigos y familiares necesitan nuestras oraciones y la ayuda de Dios.
Te pedimos que encuentres un momento en tu agenda y busques un lugar tranquilo para orar por tu ser querido o cualquier persona que necesite tu intercesión. Si es posible, busca también el apoyo de otra persona para unir sus fuerzas en esta oración.
La Biblia establece que cuando dos o más personas se juntan en el nombre de Jesús, el Espíritu Santo está presente para sanar y liberar con su poder. Si oras con fe, el Espíritu Santo responderá a tu llamado e irá en auxilio de aquel que lo necesita.
A continuación, compartimos una oración que puedes utilizar para suplicar por aquellas personas que luchan contra una adicción o cualquier tipo de vicio.
Oración para liberar vicios y sanar adicciones
¡Padre amado!, Tú eres quien otorga toda bendición en el cielo y en la tierra. Me postro ante Ti con humildad y te pido perdón por mis pecados. Reconozco que he hecho mucho daño a mi cuerpo y necesito Tu ayuda, Señor. Sin Ti, no puedo.
Te suplico la asistencia de la Virgen María, quien es mi madre. Santa María Virgen, ayúdame en estos momentos difíciles. Me encuentro en una situación terrible de mi vida, luchando contra una adicción fuerte y una atadura difícil de superar.
Santos ángeles custodios, corte celestial, Iglesia peregrina de la tierra, junto con el Papa, los religiosos y religiosas, los laicos comprometidos, almas víctimas y contemplativas, rosarios, coronillas, todas las eucaristías que se celebran, acudan y auxilien mi grito de dolor.
Señor, Clamo a Tu poderosa presencia porque me siento derrotado, triste y desesperado. Me siento incapaz de superar este vicio sin Tu ayuda. Te ruego que sanes mi cuerpo, alma y las heridas más profundas que me hacen apegarme a este hábito tan dañino.
Siento una gran vergüenza y dolor en el fondo de mi corazón. Tengo un miedo terrible, necesito drogarme para asfixiar mis dolores, sin embargo, no puedo salir de esta situación por mi cuenta. Reconozco que soy débil y necesito de Ti.
Ante Ti, Señor de mi vida, reconozco toda mi pequeñez y mi incapacidad para superar este vicio. Te pido humildemente que sane el fondo de mi corazón y que cierre mis heridas con la ayuda del Espíritu Santo.
Por favor, sana las heridas más profundas que me acompañan desde el vientre de mi madre. Clamo a Tu poder, para que sanes el dolor que mi madre pudo haber atravesado durante el embarazo.
Perdono a mi mamá y a mi papá por cualquier dolor causado en mi corazón durante el embarazo debido a las angustias y sufrimientos en su relación.
Te ruego que vengas con tu Santo Espíritu, con tu Poder y con tu Amor a sanar todos mis dolores. Ven sobre mis miserias y dolores, reconozco que no puedo hacerlo solo. Por eso, clamo desde mi dolor que venga tu Santo Espíritu a sanarme.
Ven, oh Santo Espíritu de Dios, a cerrar mis heridas. Ven, oh Señor, con tu sangre preciosa a lavar mis errores y culpas. Ven, oh Virgen Santa, ponme en tu vientre, pon en tu vientre toda mi miseria, mi adicción y todo ese dolor de mi corazón, para que lo sanes y lo restaures con el poder que Dios te ha concedido.
Gracias, Señor, porque sé que ya estás iniciando el proceso de sanación de mi adicción. Gracias, Señor, porque estás sanando toda la rabia, el abatimiento y la incapacidad de actuar que me acompañan.
Te bendigo y te alabo, Señor mío, porque eres Tú el único y poderoso que me sana y me despoja del hombre viejo.
Santísima Trinidad, Tres Divinas Personas, un solo Dios, gloria y alabanzas sean para ustedes por siempre en los cielos y en la tierra.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
Te invitamos a leer y meditar salmo 51 y Romanos 7:14-25.
En la vida, todos enfrentamos seducciones y tentaciones que pueden terminar dominándonos y controlándonos. Pero gracias a Dios, hay una salida y su nombre es Jesucristo. Él todo lo puede.
Las siguientes preguntas pueden ayudarnos a profundizar y reflexionar sobre el tema:
1. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros amigos y familiares que sufren de adicciones?
R: A través de nuestras oraciones y la ayuda del Señor.
2. ¿Dónde es ideal orar por aquellos que sufren de adicciones?
R: En un lugar tranquilo y calmado, como ante el Sagrario en una iglesia.
3. ¿Por qué es importante buscar también el apoyo de otra persona en la oración?
R: Porque la presencia de dos o más personas en el nombre de Jesús atrae al Espíritu Santo para sanar y liberar con su poder.
4. ¿Qué versículos de la Biblia debemos meditar después de la oración?
R: Salmo 51 y Romanos 7,14-25.
5. ¿Cuál es la salida para aquellos que son dominados y controlados por sus adicciones?
R: Jesucristo, el que todo lo puede y el camino hacia la liberación y la sanación.
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