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La importancia de la oración en la vida de los católicos
La fe católica sigue viva y en constante crecimiento, como lo demuestran los miles de jóvenes que asisten a los eventos de Seek, organizados por el apostolado universitario católico Focus. Estos eventos son una muestra de que la fe católica no es algo estanco, caduco o trasnochado. Recientemente, en uno de estos congresos, se destacó la presencia de diez religiosas de la congregación Sisters of Life, entre ellas Sor Mary Grace, quien brindó una ponencia sobre la vida de oración. A continuación, presentamos algunos consejos que pueden transformar completamente la vida de oración de los fieles.
1º La oración, “la razón de nuestra creación”
La religiosa enfatiza que la oración no debe considerarse solo como un buen hábito de los católicos, sino como el anteproyecto de nuestra vida como cristianos. La oración es nuestra guía, nuestra luz en el camino. Es importante recordar que Cristo nos acompaña en cada paso de nuestra vida. Por lo tanto, la oración debe ser vista como un compromiso y una elección de recibir la gracia de Dios en nuestra vida.
2º La oración puede cambiar tu día, en cualquier momento, por malo que sea
Dios siempre está con nosotros, nunca nos abandona. Muchas veces, podemos sentirnos solos o incomprendidos, pero nunca es tarde para tener un momento con Dios. Al detenernos y enfocarnos en su presencia, podemos recordar que Dios nos ama incondicionalmente. La oración nos ayuda a estar conscientes de su amor en todo momento.
3º Nadie te quiere más feliz que Dios, pídele lo necesario
A menudo, minimizamos nuestras necesidades y deseos cuando oramos. Sin embargo, es importante recordar que Dios quiere que seamos felices y nos ha prometido que estará siempre con nosotros. Debemos acudir a Él en busca de todo lo que necesitamos y deseamos. No solo debemos buscar tener nuestras necesidades básicas cubiertas, sino también sumergirnos más profundamente en nuestra vida de oración y pedirle paz, amor y gracia.
4º No importa cuán profundo sea el abismo, la luz siempre brilla más
La presencia de Jesús en nuestra vida puede transformar cualquier situación, incluso las más difíciles. Cuando nos enfrentamos a malos pensamientos o tentaciones, podemos recurrir a la oración para reemplazar esas mentiras con la verdad. Repetir una simple oración como “Jesús, en ti confío” puede silenciar la mentira y amplificar la verdad. Esta práctica fortalecerá nuestra mente, nuestros corazones y nutrirá nuestra alma con el poder de Jesús.
5º Nunca vayas solo: busca al Padre y la salud de la santidad
En la oración, seguimos a alguien, seguimos la voluntad de nuestro Padre celestial. La religiosa destaca que la oración tiene beneficios tanto para nuestra alma como para nuestro cuerpo. Estudios han demostrado que tan solo 20 minutos de oración al día pueden reducir el estrés, la ansiedad y los sentimientos de soledad. Es importante encontrar el momento adecuado para orar y no cancelarlo, ya sea por la mañana o por la noche. La oración debe ser el centro de nuestra vida.
6º Descansar en Dios: apaga el móvil y abre las Escrituras
La religiosa menciona la importancia del descanso en la oración. Meditar en una oración antes de acostarse puede mejorar nuestra capacidad para quedarnos dormidos. En lugar de pasar tiempo en pantallas, debemos dedicar tiempo a leer las Escrituras. La oración nos brinda descanso para nuestro corazón y nos permite elevar nuestra mirada hacia Dios. No es una pérdida de tiempo, sino una forma de recibir el regalo de la vida que Dios nos ofrece. Además, la religiosa recomienda participar en la misa diaria y acudir a la confesión frecuentemente, si es posible, para fortalecernos y unirnos más a Dios.
En conclusión, la vida de oración es fundamental para los católicos. A través de la oración, podemos tener un encuentro real con Dios y experimentar la transformación en nuestras vidas. Siguiendo los consejos de Sor Mary Grace, podemos darle un giro completo a nuestra vida de oración y crecer en nuestra relación con Dios.
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Con información de religionenlibertad.com | Foto Créditos: religionenlibertad