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Corte niega derecho de expresión religiosa a niño de 12 años en su camiseta escolar

¿Se violó el derecho constitucional a la libertad de expresión de Liam Morrison al prohibirle usar una camiseta con las palabras “solo hay dos géneros” en su escuela?

Un niño de 12 años de Massachusetts fue obligado por su escuela a quitarse una camiseta que llevaba la inscripción “sólo hay dos géneros”. Esta acción fue vista como una violación de su derecho constitucional a la libertad de expresión, y Liam Morrison emprendió acciones legales contra la ciudad y los funcionarios de la escuela secundaria John T. Nichols Jr. para recuperar sus derechos de la Primera Enmienda. Sin embargo, una solicitud presentada por Morrison para poder usar la camiseta mientras continuaba el litigio fue rechazada por el Tribunal Federal de Distrito de Massachusetts en Boston.

A pesar de que la decisión del tribunal fue preliminar y el caso permanece en curso, si la solicitud de Morrison hubiera sido concedida, el niño habría tenido el derecho de expresar sus opiniones libremente en la escuela mientras continuaba el litigio. La Alianza en Defensa de la Libertad (ADF), el bufete de abogados que juega en favor de Morrison, ha asegurado que seguirá luchando por los derechos de su cliente. Los abogados de ADF han afirmado que su caso se trata de algo mucho más que simplemente de una camiseta; es un asunto crítico que se refiere a la censura del discurso, lo cual es una violación de la Primera Enmienda.

En lo que respecta al contexto general, las escuelas públicas de todo el país han sido acusadas de reprimir las opiniones conservadoras y promover las ideologías de la izquierda. En este sentido, muchas escuelas han empezado a impulsar la agenda de la comunidad LGBT, lo que ha generado un gran impacto en el llamado “mes del orgullo” de junio. Algunos distritos escolares han enfrentado reacciones negativas por permitir que los “Clubes de Satanás después de la escuela” se reúnan en la propiedad escolar. Un grupo cristiano en Rhode Island emprendió acciones legales en marzo después de que se permitió que los clubes seculares y demoníacos se reunieran en la propiedad de la escuela, mientras que a un club religioso se le prohibió hacerlo.

En el caso de Liam Morrison, éste se dirigió a la junta escolar en un breve discurso que se volvió viral en las redes sociales, preguntándose si los “sentimientos de sus compañeros [son] más importantes que mis derechos”. También ha afirmado que no se queja de las “banderas del orgullo y carteles de diversidad colgados en toda la escuela” porque cree que los demás tienen derecho a sus propias creencias.

En resumen, la lucha por los derechos constitucionales a la libertad de expresión y los derechos de los estudiantes está lejos de terminar. El caso de Liam Morrison es un ejemplo de cómo algunos niños y jóvenes están empezando a hacer oír sus voces. Mientras tanto, las escuelas públicas de Estados Unidos siguen siendo objeto de controversias en torno a la libertad de expresión y al nuevo paradigma cultural y político.

Con información de acnmex.com