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¿Cuál es el impacto del catolicismo en la sociedad española actualmente? (What is the impact of Catholicism on Spanish society today?)

¿Qué es el Examen de Conciencia y cuál es su importancia para una buena confesión católica?

Examen de reflexión

En esta página: Qué es y para qué es el Examen Preparación Examen de Reflexión Enlaces a otros exámenes de reflexión: Examen fundamental /encuentra.com Examen fundamental /theworkofgod.org Examen fundamental /~trinidad/novena/examen.html -con óptima introducción Examen Reducido /multimedios.org Padre Loring /deaccioncatolica.com.ar Examen para niños EWTN Examen avanzado / buenanueva.net Examen avanzado /vidahumana.org Jesuita acu-adsum.org/manual.del.ejercitante Examen Práctico de Reflexión para la reforma de vida Ver también en Corazones.org: reflexión | confesión Qué es y para qué es el Examen de Reflexión Padre Jordi Rivero Se trata de analizar nuestra reflexión en oración ante Dios, bajo la luz de las enseñanzas de la Iglesia, a partir de nuestra última confesión. Es un paso necesario antes de realizar una confesión adecuada. Además, es recomendable realizar una reflexión al final del día antes de dormir. El propósito de la reflexión no es angustiarnos con los pecados, sino reconocerlos con seriedad y confianza en Dios para poder confesarlos sabiendo que seremos perdonados. Todo este proceso se desarrolla en la infinita misericordia de Dios manifestada en Jesucristo. Observamos nuestras faltas en relación con: – Los Diez Mandamientos. – Los Siete Pecados Capitales. – Las imperfecciones de carácter. – Los dones que Dios nos ha dado para servirle. – Las responsabilidades de nuestra vocación. Precisamente porque somos pecadores, nos cegamos ante nuestros pecados. Satanás quiere que creamos que no hay maldad en nuestras acciones. Entonces, nuestro corazón se vuelve insensible a las demandas del amor. Por eso es tan importante la conversión del corazón. “Por eso, como dice el Espíritu Santo: “Si escuchas hoy mi voz, no endurezcas tu corazón… ¡Atención hermanos! Que ninguno de ustedes tenga un corazón malo e incrédulo…” Hebreos 3. Dios es un Padre amoroso que nos muestra el pecado para concedernos la gracia del arrepentimiento y perdonarnos. Él nos quiere libres. El demonio no quiere que veamos nuestros pecados. Sin embargo, si buscamos el camino de Dios, tratará de acusarnos con nuestros pecados para desanimarnos y hacer que retrocedamos. Podemos discernir entonces la diferencia. Dios enseña el pecado para liberar y perdonar; el demonio lo oculta, pero cuando lo enseña es para hacernos desesperar. Debemos rechazar enérgicamente estos pensamientos y acudir a la confesión con plena confianza en el perdón de Dios. Dios SIEMPRE perdona cuando hay arrepentimiento. Es muy provechoso realizar una reflexión diaria y también, con humildad, abrirnos a que personas cercanas nos corrijan. “Si nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos condenados” (1 Corintios 11, 31). La reflexión se realiza ante Dios, escuchando su voz en nuestra consciencia. Preparación para la confesión Preparación remota: Nos educamos en la fe mediante el estudio de la Palabra, el Catecismo, la lectura de los santos, la participación en enseñanzas… La práctica correcta de lo que aprendemos. La reflexión diaria. Preparación inmediata: La reflexión antes de confesar. Acudimos a un lugar tranquilo, preferiblemente frente al sagrario, para orar. Sólo Dios puede iluminarnos sobre nuestra realidad y proveernos de los medios para responder a su gracia. Contemplamos la vida de Jesús y su amor manifestado en Su Cruz. “Contemplen al que traspasaron” Juan 19:37. ¿Cómo he respondido a tanto amor, a tantas gracias? Reflexionamos sobre nuestra vida a la luz de la ley de Dios. Por ello, es útil tener una reflexión escrita que nos recuerde aquello que hemos olvidado. Recordamos que no son simples sugerencias, sino MANDAMIENTOS que Dios nos ha dado. Desobedecerlos es romper nuestra alianza con Dios y caer en el pecado. No se trata solo de enumerar pecados, sino de descubrir la actitud torcida del corazón y, con DOLOR POR NUESTROS PECADOS, HACER LA FIRME DETERMINACIÓN DE NO VOLVER A COMETERLOS. Siempre hay áreas en las que somos más débiles y requieren especial atención, pero si comprendemos que Cristo -no la cultura- es la medida, veremos que en todo tenemos mucho por crecer. La confesión solo puede realizarse ante un sacerdote. Reflexión de autodiscernimiento Esta reflexión es para aquellos que, amando a Cristo, no se conforman con evitar pecados graves, sino que desean amarle con todo el corazón. -Padre Jordi Rivero ¿He amado a Dios por encima de todo lo demás (Primer mandamiento)? ¿He respetado el nombre de Dios? ¿He amado a Dios sobre TODO? ¿A quién le he dado la mayor atención? ¿He convertido a mi familia, trabajo, apostolados, programas, ideas u otras cosas buenas en mi primer amor? ¿Vivo en la práctica la confianza en el amor y poder de Dios? ¿Confió en Dios cuando todo parece ir mal? ¿He caído en prácticas religiosas supersticiosas u otras prácticas no cristianas? Oración diaria ¿Cómo ha sido mi tiempo personal con Dios; liturgia de las horas; oración familiar? ¿He alabado a Dios; le he dado gracias o me he quejado? ¿Intercedo por mi familia, grupo, Iglesia, por el mundo? ¿He orado con el corazón, abierto al Espíritu Santo? ¿Dedico tiempo a discernir? ¿Sé esperar al Señor, escucharle? ¿Lo he hecho? ¿Cuando recibo alguna enseñanza, la guardo en mi corazón y busco profundizar en ella? ¿Incluyo a mi esposo/a (u otra persona formada y prudente) en mi discernimiento o solo les informo? ¿Escucho, obedezco y respeto a aquellos que tienen legítima autoridad sobre mí (leyes justas, jefes, etc.)? ¿Qué criterios utilizo para determinar si algo que quiero hacer viene del Espíritu Santo o es m

Con información de Corazones.org