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¿Cuál es el refugio de los rusos en Myanmar?

¿Cuál es el atractivo de Myanmar para los rusos a pesar del conflicto civil?

A partir del 1 de agosto, los ciudadanos birmanos tendrán la oportunidad de ingresar a Rusia mediante el uso de visados electrónicos, los cuales son sumamente fáciles de obtener. Esta medida ha sido tomada debido al creciente número de rusos que se encuentran en Myanmar, buscando refugio a pesar del violento conflicto civil que allí se desarrolla. Es importante destacar que próximamente se inaugurarán consulados de Myanmar en Novosibirsk y San Petersburgo.

Moscú, por su parte, ha decidido acercarse cada vez más a Myanmar como parte de su “giro hacia Oriente”, el cual comenzó luego de la invasión de Ucrania y las consiguientes sanciones impuestas por parte de los países occidentales. De esta forma, Rusia busca establecer lazos más estrechos con un país que también ha sido afectado por dichas sanciones y que, además, enfrenta una situación de conflicto interno tras el golpe de Estado ocurrido en febrero de 2021.

A partir del 1 de agosto, los ciudadanos birmanos, así como los de Vietnam y Camboya, tendrán la oportunidad de solicitar y obtener fácilmente visados electrónicos para ingresar a Rusia. Este cambio en las políticas migratorias apunta a facilitar la entrada de ciudadanos de estos países, permitiéndoles encontrar en Rusia un lugar de refugio y oportunidades laborales.

El portal web Sibir.Realii ha intentado comprender el atractivo que Myanmar tiene para los rusos, a pesar de las dificultades y peligros que pueden encontrarse en dicho país. Vladislav Kokorin, uno de los entrevistados, decidió trasladarse a Yangón a principios de 2022, luego del inicio de la invasión de Ucrania. Él ya había visitado Myanmar en 2012 y quedó fascinado por su historia, su cultura milenaria y su capacidad de sobrevivir a lo largo de los años, al igual que Rusia. Vladislav pensó que Myanmar sería un lugar donde encontraría personas familiarizadas con el mal y acostumbradas a vivir con él.

Vladislav, quien trabaja como informático y puede hacerlo desde cualquier parte del mundo, encontró en Myanmar una oportunidad laboral, a pesar de la gran distancia que lo separa de su país de origen. Esto se debe en parte a la relación diplomática entre Rusia y Myanmar, la cual permite a los rusos mantener relaciones laborales con el país asiático. Por otro lado, aquellos rusos que se han trasladado a países considerados “poco amistosos” son excluidos gradualmente de las relaciones con las empresas rusas, siendo considerados traidores. Vladislav afirma sentirse verdaderamente feliz en suelo birmano.

Es importante destacar que Rusia provee armas y capacita a los soldados birmanos, y el general Min Aung Hlaing, jefe del ejército de Myanmar, mantiene frecuentes visitas a Moscú, demostrando su simpatía por el presidente ruso, Vladimir Putin.

En Myanmar conviven 135 etnias diferentes, y aunque la coexistencia puede resultar difícil en ocasiones, muchos birmanos reciben a los rusos con simpatía. Según los entrevistados, los birmanos se caracterizan por ser “honestos, abiertos y acogedores”, y en ocasiones su extrema pureza puede resultar abrumadora para los rusos. A pesar de que la persecución de minorías como los musulmanes rohingya es una realidad en Myanmar, los rusos no ven esto como un problema, ya que consideran que es importante que prevalezca la etnia bamar, que se concentra en las zonas centrales del país y profesa mayoritariamente la religión budista. Además, el hecho de que Myanmar haya cerrado sus fronteras a los extranjeros permitió preservar su “colorido irrepetible”.

La identidad nacional también se refleja en la vestimenta característica de Myanmar, en la cual los hombres utilizan faldas. También se destaca el consumo de infusiones vigorizantes de betel, que dan la impresión de haber bebido “sangre fresca”, y el uso de círculos de tanaka en las mejillas para protegerse del sol. Cabe mencionar que cada hogar birmano cuenta con un pequeño altar dedicado a los Naty, espíritus protectores del pueblo, a quienes los birmanos veneran desde antes de adoptar el budismo como religión. Este aspecto de preservación del paganismo, junto con la religión oficial, es un punto en común entre rusos y birmanos.

El budismo también es considerado una religión tradicional en Rusia, y es común encontrar pagodas en cada pueblo, frecuentemente construidas con la contribución de los habitantes y cubiertas con hojas de oro. La construcción de magníficos templos no genera quejas, a pesar de la gran pobreza que enfrenta la población. Además, el creciente número de rusos en Myanmar ha llevado a la Iglesia Ortodoxa Rusa a anunciar la construcción de una nueva iglesia de la Transfiguración en Yangón, gracias a la generosa donación de terrenos por parte de la administración local. Este proyecto fue anunciado recientemente por el metropolita Sergij, exarca patriarcal de Singapur y de todo el sudeste asiático.

En resumen, el acercamiento entre Rusia y Myanmar ha dado lugar a la apertura de visas electrónicas para los ciudadanos birmanos, así como a la próxima inauguración de consulados en ciudades rusas. Los rusos encuentran en Myanmar un país atrayente debido a su cultura milenaria, su capacidad de sobrevivir a través de los años y su arraigada identidad nacional. A pesar de las dificultades y conflictos que enfrenta Myanmar, los rusos se sienten acogidos y tienen una relación laboral establecida con el país asiático. La construcción de una nueva iglesia ortodoxa rusa en Yangón es un ejemplo de la creciente cooperación entre ambas naciones.

Con información de Asianews.it