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¿Cuáles son los principios básicos del catolicismo y cómo se aplican en la vida diaria? (translation – What are the basic principles of Catholicism and how do they apply in daily life?)

¿Cuál es la importancia de proclamar a María como Madre de la Iglesia y qué papel desempeña en la vida espiritual de los católicos?

Mara, Madre de la Iglesia, es la madre de todos los miembros de la Iglesia por la voluntad divina. El mandato de Jesús en la cruz, “Mujer, aquí tienes a tu hijo” y después, dirigiéndose al discípulo, “Aquí tienes a tu madre”, fue un acto de amor que nos muestra que Jesús nos dio a su madre como nuestra propia madre espiritual.

Desde ese momento, el discípulo Juan acogió a María en su casa y nosotros también la llevamos a nuestra casa, acrecentando su maternidad espiritual sobre cada uno de nosotros. Como madre de la Iglesia, María nos engendra continuamente a la vida sobrenatural y siempre intercede por nosotros ante su hijo Jesús. María es un modelo a seguir en la vida cristiana, mostrándonos el camino hacia Cristo y otorgando las gracias necesarias para alcanzarlo.

En el Concilio Vaticano II, María fue solemnemente proclamada “Madre de la Iglesia” en un día en el que la Iglesia celebraba la festividad de la Presentación de la Virgen María. La proclamación se efectuó durante la clausura del tercer periodo del concilio y se promulgaron tres documentos conciliares, entre ellos la Constitución Dogmática sobre la Iglesia “Lumen Gentium”.

El capítulo VIII de esta constitución, titulado “La Stma. Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia”, representa una extensa síntesis de la doctrina católica sobre el papel de María en el plan de salvación. Pablo VI, al clausurar el concilio, llamó al capítulo VIII “vrtice y corona” de la Constitución y afirmó que se trataba de un himno incomparable de alabanza en honor de María.

La proclamación de María como Madre de la Iglesia no es solo un título, sino una realidad. María es una madre espiritual perfecta para la Iglesia por varias razones:

En primer lugar, porque es madre de Jesús y su compañera íntima en la economía de la salvación. María participó junto a su hijo en el sacrificio redentor y fue proclamada madre de todo el género humano.

En segundo lugar, como toda madre humana, María no solo dio vida, sino que también alimenta y educa. María coopera continuamente en el incremento de los miembros del cuerpo místico de la Iglesia, mediante su incesante intercesión inspirada por una ardiente caridad. Su intervención obtiene de la mediación de Cristo la propia fuerza y es una prueba luminosa de la fuerza de Cristo. Su intercesión es en virtud de Él.

En tercer lugar, María es un modelo y ejemplo de virtud para todos los fieles. La eminente santidad de María no fue solo un don singular de la generosidad divina, sino también el fruto de su libre voluntad y su perfecta armonía entre la gracia divina y la actividad de su naturaleza humana. María es un modelo a seguir en la vida cristiana y muestra cómo podemos vivir una vida de perfección.

Es importante tener en cuenta que la piedad y el culto a la Virgen María se desarrollan en subordinación armónica al culto de Cristo, girando alrededor de Él y siendo su punto de referencia. La proclamación de María como Madre de la Iglesia se ha transformado en una veneración a ella y en adoración hacia el sabio designio de Dios, que ha colocado en su Familia- la Iglesia- como en todo hogar doméstico, la figura de una Mujer, que en actitud de servicio, vela por ella y protege benignamente su camino hacia la patria.

En definitiva, la proclamación de María como Madre de la Iglesia representa una realidad espiritual profunda y un reconocimiento del papel incomparable que desempeña en la vida de la Iglesia y de cada uno de sus miembros. Su amor maternal, intercesión constante y ejemplo virtuoso son una guía y un apoyo para todos los fieles en su camino hacia la santidad.

Con información de Corazones.org