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¿Qué significa “Ohana” en hawaiano y qué representa para la comunidad católica?
Celebramos con alegría la inauguración de estos nuevos espacios dedicados a la infancia, pero sobre todo a la acogida de las familias. Es una ocasión que va más allá de los límites de nuestro barrio para abarcar a las comunidades de los barrios circundantes. La parroquia, de hecho, debe ser como el hogar de una familia que siempre abre sus puertas. No importa si se entra por la puerta principal o por la de un campo de fútbol, lo que importa es garantizar una acogida y una comunidad viva, que pueda dar a las personas el respeto que merecen y al mismo tiempo la posibilidad de sentirse hijos de Dios”. Estas son las palabras del padre Rubén Gallegos Rivera, párroco de la comunidad de San Bernardino de Siena, en las afueras del este de Roma, donde ayer, 5 de octubre, se inauguró la nueva sede del centro diurno para niños “Ohana”, una iniciativa intercultural promovida por Caritas diocesana para apoyar a las familias más vulnerables del territorio.
“Ohana en hawaiano significa ‘familia’ y familia significa que nadie queda abandonado”, explica Giusy Reale, educadora del centro que hasta el año pasado se encontraba en la parroquia de Santa Maria Causa Nostrae Letitiae. Hasta ahora, son alrededor de 85 los niños que se confían a nuestros cuidados, pero Ohana no es simplemente una guardería, pretende ser más bien “un espacio temporal” que apoya a los niños y a sus padres desde el punto de vista educativo y social, para que puedan reintegrarse lo antes posible en la sociedad y dejar paso a otras familias que lo necesiten más.
A la ceremonia asistieron varias autoridades civiles y religiosas. Después de los saludos del obispo Benoni Ambarus, delegado para la Caridad, del director de Caritas de Roma, Giustino Trincia, y del concejal de políticas sociales del municipio VI Romano Amato, se realizó el simbólico “corte de cinta” por parte de Elda Melaragno, presidenta de la Fundación Protettorato di San Giuseppe, que ha apoyado financieramente las obras de requalificación de los espacios. Por último, la siembra de un pequeño olivo en el jardín del patio y la bendición del centro diurno junto con el obispo de la zona, Riccardo Lamba. “Estoy muy contento de que, después de un largo camino, hayamos logrado inaugurar este centro para acoger a niños de diferentes partes del mundo”, dijo. “Es el signo de vida y acogida que la Iglesia quiere ofrecer dondequiera que se encuentre. Las diferentes nacionalidades de los niños también representan una oportunidad para la parroquia de San Bernardino de abrirse a un discurso intercultural”.
En palabras de Ambarus, “en uno de los cuadrantes más multiculturales de nuestra ciudad, es bueno que haya estas posibilidades de convivencia, donde las pequeñas y grandes diferencias culturales pueden convertirse en pequeñas y grandes riquezas”. Al final, el director de Caritas Roma, Giustino Trincia, destacó la importancia para la Iglesia diocesana de haber logrado ofrecer este servicio en una periferia romana: “Como Caritas diocesana, debemos tratar de estar cada vez más presentes en las realidades periféricas para valorizar las grandes potencialidades que existen. En este sentido, se vuelve fundamental el compromiso común, como en el caso de este proyecto, por parte de la comunidad eclesial y de la sociedad civil”. (Anna Moccia)
6 de octubre de 2023
El artículo “El centro ‘Ohana’ encuentra su hogar en San Bernardino de Siena” proviene de RomaSette.
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Con información de romasette.it – Foto Crédito: romasette.it
