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¿Qué gestos religiosos y políticos se están llevando a cabo para conmemorar las víctimas del Holodomor en Ucrania?
El Cardenal Secretario de Estado lideró una conmovedora misa en Roma para conmemorar a los millones de fallecidos en el genocidio ocurrido en Ucrania entre 1932 y 1933. Este fue un exterminio por inanición ordenado por Stalin, una tragedia que ha dejado una profunda cicatriz en la historia de Ucrania. El cardenal también expresó su preocupación por la devastadora guerra que actualmente azota al país, con la amenaza de que empeore durante los crudos meses de invierno.
Durante la misa, el Cardenal Pietro Parolin compartió unas palabras poderosas, destacando la devastación causada por el genocidio del Holodomor, y también la brutalidad de la guerra en curso en el país. Su homilía resonó en la basílica romana de Sant’Andrea della Valle, donde estuvo acompañado por el cardenal Claudio Gugerotti y el exarca de la Iglesia greco-católica ucraniana en Italia.
La figura de San Clemente Papa, martirizado en Crimea, fue también recordada durante la celebración como un símbolo del vínculo especial entre el pueblo ucraniano y la Sede Apostólica. Además, se expresó un profundo afecto por el pueblo ucraniano, que ha sufrido enormemente a lo largo de su historia.
El cardenal hizo referencia a las palabras de Jesús en el Evangelio, señalando la relevancia contemporánea de la persecución y el sufrimiento. Estas palabras cobran un nuevo significado en el contexto de la guerra en Ucrania, que ha desatado horrores inimaginables y ha causado una inmensa destrucción en el país.
Es en estos momentos de desesperación cuando la fe se ve severamente puesta a prueba. Sin embargo, el cardenal enfatizó la importancia de mantener la fe, afirmando que la omnipotencia de Dios se manifiesta precisamente en su capacidad de guiar la historia a pesar de la adversidad.
El Cardenal Parolin también recordó las palabras del Papa Francisco, quien calificó el Holodomor como un exterminio por hambre “provocado artificialmente por Stalin”. Estas palabras resuenan con un poderoso eco en el contexto de la conmemoración del 90 aniversario de esta tragedia, una herida que aún está abierta en el corazón de Ucrania.
La misa culminó con una oración por la concordia y la paz, tanto para el pueblo ucraniano como para el mundo entero. Este acto simbólico destaca la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en tiempos de desolación.
En resumen, la misa en honor a las víctimas del Holodomor y la guerra en curso en Ucrania fue un recordatorio conmovedor de las terribles consecuencias de la opresión y el sufrimiento. A través de la fe y el amor, se busca construir la paz y recordar a aquellos que han sufrido y aún sufren. El mundo necesita solidaridad y compasión, y en ese espíritu, la misa se convirtió en un acto poderoso de empatía y apoyo.
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Con información de vaticannews.va | Foto Créditos: vaticannews.va
