Francisco afirma que cuando tocamos fondo, Dios nos espera en la confesión

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¿Cómo podemos acercarnos verdaderamente a Dios y experimentar su misericordia en el sacramento de la confesión?

El líder de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, presidió un acto religioso durante la celebración tradicional de la Cuaresma en la iglesia romana de Santa María de Gracia. La iniciativa se enmarca en la campaña «24 Horas para el Señor», promovida por el pontífice, que este año ha salido del recinto de la basílica de San Pedro. Como es habitual, el Papa también confesó y dio el sacramento a varios fieles que acudieron al acto.

Uno de los asistentes al confesionario improvisado del Papa fue una madre que llevó a su hijo Pedro, que tiene síndrome de Down, y un joven, ambos devotos de la parroquia. La madre calificó la oportunidad de confesarse con el Papa como un «gran regalo». El joven invitó a las personas a no temer el sacramento de la confesión y a no tener «ninguna pesadez» al acudir a él.

Durante el evento, el Papa Francisco animó a los fieles presentes en el templo a recitar una plegaria de arrepentimiento y confianza. En su discurso, el pontífice criticó a aquellos que se enorgullecen demasiado de su riqueza y de sus capacidades religiosas, creen ser mejores que los demás y prestan atención casi exclusiva a las apariencias. En contraposición, el Papa señaló que solo aquellos que son pobres de espíritu, necesitados de salvación y que se sienten mendigos de la gracia logran encontrar a Dios.

Citando la parábola del fariseo y el publicano, el Papa explicó que el primero estaba demasiado seguro de sí mismo y oraba para exhibirse y ser alabado por su piedad en público. En comparación, el publicano, que se consideraba inferior al fariseo, se alejó de Él, pero precisamente esa distancia le permitió experimentar la misericordia de Dios. De hecho, Dios lo alcanzó precisamente porque, persistiendo a distancia, le había hecho espacio.

El Papa dijo que esto también se refleja en las relaciones humanas en la familia, la sociedad y la iglesia. Según el líder religioso, el verdadero diálogo solo ocurre cuando las personas mantienen cierta distancia entre ellas y los demás. En la vida del publicano, el estar en el fondo del templo le permitió reconocerse ante Dios y permitió que Dios se acercara a él.

El Papa Francisco afirmó que Dios espera a las personas en lo más profundo de su corazón, en los momentos más difíciles, ya que se acerca a ellos incluso en sus fracasos y errores. El sacramento de la confesión es un momento de reconciliación, un encuentro con Dios en el que se deja atrás el miedo y se siente consuelo.

La celebración de la Cuaresma, con sus actos penitenciales, es una época apropiada para recibir la confesión y la bendición divina. El Papa Francisco ha instado a los fieles a reconocer sus errores, a acercarse a Dios y a vivir en paz consigo mismos y con los demás.

Las siguientes preguntas pueden ayudarnos a profundizar y reflexionar sobre el tema:

1. ¿Quién presidió la Celebración Penitencial de Cuaresma en la parroquia romana de Santa María de Gracia?
El Papa Francisco.

2. ¿Qué iniciativa lanzó el pontífice y salió por primera vez de los muros de la basílica de San Pedro?
«24 Horas para el Señor».

3. ¿Quiénes recibieron el sacramento de la confesión del Papa, según el artículo?
Una madre acompañada de su bebé Pedro, que tiene síndrome de Down, y un joven.

4. ¿Cómo se abre uno a la alegría del don más grande, según el Papa?
En el acto de arrepentimiento y confianza, repitiendo «Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador».

5. ¿Qué espera Dios de nosotros cuando nos confesamos, según Francisco?
Que nos reconozcamos desnudos, reconozcamos la distancia que nos separa entre lo que Dios ha soñado para nuestra vida y lo que realmente somos cada día, para que Él se acerque, acorte las distancias y vuelva a levantarnos.

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^{Con información de VidanuevaDigital.com}