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¿Cuál es la visión sobrenatural de la Santa Misa del padre João Batista Reus?
La extraordinaria visión de la Sagrada Eucaristía, descrita por el padre João Batista Reus, es realmente asombrosa. Este sacerdote jesuita, originario de Alemania en el año 1868, llegó a Brasil en 1900 como parte de su misión religiosa y trascendió en ese país hasta su fallecimiento en 1947. En la actualidad, es reconocido como Siervo de Dios y su proceso de beatificación se encuentra en estudio.
Se cuenta que el padre Reus experimentó estigmas invisibles, gracias místicas extraordinarias, numerosas visiones y momentos de éxtasis espiritual.
Ahora bien, permíteme compartir contigo la sorprendente visión sobrenatural de la Santa Misa según lo relatado por el padre João Batista Reus.
En primer lugar, resulta fascinante saber que antes de que inicie la Santa Misa, Nuestra Señora invita a todo el Paraíso a participar en esta celebración. Todos los ángeles y santos siguen a la Virgen en un maravilloso cortejo hasta llegar al altar, formando un semicírculo alrededor del sacerdote que oficia la ceremonia. Asimismo, los ángeles se ubican detrás de los santos como muestra de su respeto y admiración.
Además, una multitud de ángeles rodea la iglesia y cubre a los fieles, protegiéndolos de la aproximación de los demonios durante la Santa Misa, en honor a la Majestad de Nuestro Señor Jesucristo.
Por otro lado, resulta conmovedor descubrir que la Virgen Santísima siempre está presente junto al celebrante, del lado del altar donde se encuentra el agua y el vino, y donde se lleva a cabo el lavado de manos del sacerdote. Es la propia Madre de Jesús quien sirve al celebrante y lava sus manos. Además, en este momento, se hace presente el Santo del día, quien es también invitado a participar en la celebración.
Un aspecto sumamente significativo de esta visión es el encuentro de las almas del purgatorio con Nuestro Señor Jesucristo en el momento de la Consagración. Estas almas experimentan un deseo irrefrenable de salir del purgatorio y lanzarse en los brazos del Señor, sin embargo, no pueden hacerlo debido a que aún no han sido completamente purificadas.
Luego de la Consagración, tiene lugar la liberación del Purgatorio para las almas que ya han alcanzado la purificación. Nuestra Señora se acerca a cada una de ellas, extiende su mano y les dice – “Hija mía, puedes ascender”. En este instante, los ángeles saludan a las almas liberadas del Purgatorio, ofreciéndoles un abrazo cálido y amoroso. Es un momento de inmensa alegría y belleza. Enseguida, estas almas, radiantes con una belleza indescriptible, adornadas como novias y ángeles a la vez, son guiadas triunfalmente hacia el Paraíso por una multitud de ángeles, mientras se escuchan melodías y cantos celestiales.
Indudablemente, esta visión sobrenatural de la Santa Misa es de una belleza y significado trascendental. ¿Qué opinas tú al respecto?
Este artículo fue originalmente publicado en Gaudium Press, un medio de comunicación católico comprometido con la difusión de la fe.
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Con información de es.churchpop.com
