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¿La religión católica contribuye realmente a la paz mundial?
El sacerdote y experto en Filosofía, José María Montiu de Nuix, comparte con los lectores de Exaudi un ensayo sobre el conflicto bélico y la armonía en la sociedad global.
Considerando los enfrentamientos entre Israel y los palestinos, así como la guerra en Ucrania, entre otros, es evidente que el tema de la guerra y la paz es uno de los más relevantes en la actualidad. El bienestar del ser humano se ve afectado cuando se aleja de Dios, ya que el hombre es, por naturaleza, un ser que busca a su Creador. La sociedad experimenta mayor armonía cuando está cerca de Dios, quien es amor, por lo que su alejamiento genera conflictos y delitos. La historia ha demostrado la influencia positiva que la religión cristiana ha tenido en el mundo, humanizando las costumbres y generando instituciones de beneficencia que han elevado a la humanidad.
Muchas personas argumentan que las creencias religiosas, en especial el cristianismo, son divisivas y, por ende, no contribuyen a la paz. Sin embargo, se espera que la razón, al ser universal, promueva la unión y, por consiguiente, la paz. Sin embargo, una ética basada únicamente en la razón verdadera no lograría ser aceptada por la mayoría de las personas y, por lo tanto, no serviría como guía para la humanidad. Además, existe la posibilidad de que las corrientes ideológicas sesguen la verdadera razón y generen discursos erróneos.
A pesar de las críticas, es innegable la influencia positiva de la religión cristiana, y en particular del catolicismo, en la promoción de la paz. Esto se debe a que Cristo, al ser amor, es un factor decisivo en alcanzar la armonía. A través de su enseñanza del amor, se promueve la unión entre las personas, lo que generaría una maravillosa unidad en el mundo si todos siguieran ese mandamiento. La historia nos ha enseñado que el cristianismo ha mejorado el mundo, humanizándolo, suavizando las costumbres y elevando a la humanidad.
Aunque es posible que algunos no contribuyan a la paz a pesar de ser cristianos, esto se debe a su falta de coherencia con sus creencias. Asimismo, recortar o modificar los preceptos cristianos no es una contribución a la paz, ya que va en contra del plan de Cristo, que es un plan de paz. Por lo tanto, la religión cristiana brinda una valiosa contribución a favor de la paz, muy superior a lo que podría ofrecer únicamente la razón.
Es importante recordar que la paz es un don divino que solo puede alcanzar la humanidad a través de Cristo y la religión cristiana. La revelación divina no es una amenaza, sino un aporte a la paz. Así, la religión católica, al ser la plenitud de la religión cristiana, es una poderosa ventaja para la promoción de la paz, superando a cualquier enfoque basado únicamente en la razón.
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Con información de exaudi.org | Foto Créditos: exaudi.org
