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Obispo de Arlington ora por la Vida; Biden y otros políticos deben rendir cuentas a Dios.

Ayer por la noche, el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington fue el escenario de la Vigilia por la Vida, una actividad que tuvo lugar antes de la Marcha por la Vida de hoy y que contó con una gran cantidad de asistentes. La Conferencia de Obispos Católicos de los EE.UU. (USCCB) ha estado en primer plano en la lucha por la vida desde hace tiempo, algo que se reflejó en la Vigilia.

La Vigilia comenzó con la misa presidida por Mons. Michael F. Burbidge, presidente del comité de actividades provida de la Conferencia Episcopal americana. Durante la misa, el Obispo de Arlington recordó que, por primera vez en los 49 años de historia de la Marcha por la Vida, el fallo Roe vs. Wade, que abrió la puerta del aborto en los EE.UU., ya no existe.

Mons. Burbidge también se refirió a la necesidad de cambiar los corazones con una fe firme en la gracia y el poder de Dios, y de dirigir la atención a las comunidades locales para limitar el alcance del aborto legalizado, frenar su financiación o, idealmente, prohibirlo por completo. El prelado también aludió a los políticos, especialmente al Presidente Biden y a la antigua Speaker Pelosi, recordando que la caridad exige pedido de rendición de cuentas.

La Vigilia concluyó con la misa celebrada por Mons. Joseph Coffey, obispo auxiliar castrense. Esta actividad es una muestra más de la firme lucha de los católicos por la vida desde el principio hasta el fin y un llamado a la responsabilidad de todos aquellos que profesan la fe católica para proteger a los niños en el seno materno.

Con información de Gaudiumpress.org