ORACIÓN DE LA NOCHE DEL LUNES.
Señor mío Jesucristo, Dios verdadero, al sentir tu presencia en esta noche te doy gracias porque escuchas mis oraciones, y me acompañas en mis momentos de dificultad, tu has prometido estar con nosotros todos los días, hasta el final de nuestros dias.
Eres el amigo que no falla.
Dame tu mano para salir de mis preocupaciones que me ahogan.
Señor, Quiero que vengas con poder a mi vida, y alimentes mi corazón con el fuego de tu divino AMOR, y así tener un espíritu dispuesto, para darte lo mejor en mi lucha diaria.
Señor mío Jesucristo, Tú me has llamado a amar y a perdonar; y no a condenar; a vivir en la verdad; y no a la falsedad ni la ofensa; y por sobre todo me has llamado aser compasivo y misericordioso y al Perdón.
Que mi corazón se llene de Ti, que sea lento para juzgar, que sea imagen de tu bondad, porque con la vara que yo mida, la usarás para medirme a mí.
Señor, Tú conoces lo que hay en mi interior.
Hoy Quiero ser compasivo, deja caer toda tu fuerza y protección sobre mí para no enredarme en conductas altaneras.
Señor Jesucristo, Que mis pasos sigan los tuyos.
Que tu gracia me fortalezca para no caer en la astucia del enemigo malo.
Que tu amor ponga un sano equilibrio a mi vida, mental físico y espiritual.
Que mi boca y mi lengua siempre proclamen tus alabanzas en vez de dejarse llevar por los malos impulsos de juicio y condenación sobre los otros.
Dame en esta noche la capacidad de orientar mi vida según tu sabiduría y dame la suficiente humildad para caminar según tu voluntad, te lo pido en tu santo nombre mi señor Jesucristo.
Que La Virgen Maria de la Medalla Milagrosa nos arrope con su mando protector.
Amén
Muy buenas noches. Que gusto saludarle y bendecirle. Que tengas una noche en paz y que Dios le arrope con su bondad.
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Tarea: orar por los enfermos de cáncer y los agonizantes. Por las benditas almas del purgatorio, descansan en paz..✝️
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En la oración de la noche del lunes, sentimos la presencia de Jesucristo, el cual escucha nuestras oraciones y nos acompaña en momentos de dificultad.
Es importante recordar que el Señor está con nosotros todos los días hasta el final de nuestros días, y nos ofrece su mano para sacarnos de las preocupaciones que nos agobian.
En esta noche, pedimos al Señor que venga con poder a nuestras vidas y alimente nuestro corazón con el fuego de su divino amor.
De esta manera, tendremos un espíritu dispuesto para dar lo mejor en nuestra lucha diaria y seguir su llamado a amar y perdonar, vivir en la verdad, y ser compasivos y misericordiosos al perdonar.
En esta oración, pedimos que nuestro corazón se llene de bondad y que seamos lentos para juzgar.
Que nuestras acciones y palabras reflejen la imagen del Señor y su misericordia para aquellos que nos rodean.
Entendiendo que con la vara que medimos, seremos juzgados de la misma manera.
Pedimos a Jesucristo que conozca lo que hay en nuestro interior y nos ayude a ser compasivos para no caer en las conductas altaneras que a menudo nos conducen por el camino equivocado.
Que nuestros pasos sigan los del Señor y que su gracia nos fortalezca para no caer en las astucias del enemigo malo.
Así como el Señor nos ha llamado a ser compasivos y misericordiosos, pedimos que nuestra boca y lengua siempre proclamen sus alabanzas en lugar de dejarnos llevar por el juicio y la condenación de los demás.
Y así tener la capacidad de orientar nuestra vida según su sabiduría, además de la suficiente humildad para caminar según su voluntad.
Finalmente, en esta oración pedimos a la Virgen María de la Medalla Milagrosa que nos arrope con su manto protector y que el Señor bendiga nuestra noche para encontrar paz y descanso.
Al mismo tiempo, incluimos en nuestras oraciones a los enfermos de cáncer y los agonizantes, así como las benditas almas del purgatorio para que encuentren su descanso eterno.
En resumen, la oración de la noche del lunes es una oportunidad para pedir al Señor su protección divina y su guía en nuestras vidas.
Además de ser un recordatorio para ser compasivos y misericordiosos con aquellos que nos rodean y siempre proclamar sus alabanzas en lugar de emitir juicio y condenación de terceros.
Fuente Original en Instagram.
