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‘Por amor al Papa’: simpatizantes de la misa en latín colocan vallas publicitarias cerca del Vaticano

‘Por amor al Papa’: simpatizantes de la misa en latín colocan vallas publicitarias cerca del Vaticano

El otro muestra una cita de la carta adjunta de Benedicto XVI a los obispos: “Lo que las generaciones anteriores consideraban sagrado sigue siendo sagrado y grandioso para nosotros también, y no puede prohibirse por completo de repente o incluso considerarse dañino”.

La cita proviene del artículo 1: “El Misal Romano promulgado por San Pío V y revisado por el Beato Juan XXIII debe, sin embargo, ser considerado una expresión extraordinaria del Misal de la Iglesia y debidamente honrado por su uso venerable y antiguo”.

La cita de San Juan Pablo II está tomada de su mensaje de 2001 a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos: “En el Misal Romano, llamado Misal de San Pío V, como en varias liturgias orientales, hay oraciones hermosas con el cual el sacerdote expresa el más profundo sentido de humildad y reverencia ante los santos misterios: Revelan la sustancia misma de cualquier liturgia”.

El diseño del cuarto cartel cita la constitución apostólica de Pío V de 1570, que promulgó el entonces nuevo Misal Romano: “Decretamos y declaramos que las presentes cartas en ningún momento serán revocadas o disminuidas, sino siempre estables y válidas, perseverarán en su efecto.”

Un ensayo de los organizadores explicó el motivo de las vallas publicitarias.

“Esta campaña está inspirada en el amor que todos los católicos tienen por el Papa y desea ser una expresión de ello”, dijo.

“El amor al Papa no es un amor servil sino un amor filial”, continuó, lamentando el predominio de un amor servil “empalagoso y excesivo” al Papa en algunos círculos de la Iglesia en la actualidad.

“Como todo hijo piadoso, quien vive su fe católica al ritmo de la liturgia tradicional, desea intensamente que quienes en la Iglesia son sus padres, le muestren afecto, comprensión, cercanía, confianza, es decir, una verdadera atención pastoral. ,” decía.

El ensayo también afirmó que “la tranquila aceptación de la liturgia tradicional como plenamente católica, tal como es y nunca ha dejado de ser, está indisolublemente unida a la paz y la unidad de la Iglesia”.