Sacerdote exiliado dice que obispo juzgado en Nicaragua creó oficina secreta de derechos humanos
En una audiencia celebrada el 10 de enero en medio de denuncias de irregularidades en los procedimientos, el tribunal determinó que el caso del obispo irá a juicio.
Tres días después la justicia emitió una lista “fabricada” de testigos en contra del prelado, algunos de los cuales no tenían nada que ver con el caso y ni siquiera sabían de antemano que sus nombres figuraban en esa lista.
Vallejos dijo que la persecución contra la Iglesia Católica se agudizó con las protestas antigubernamentales de 2018, cuando obispos y sacerdotes respondieron “diciendo la verdad sobre lo que estaba pasando y poniéndose del lado del pueblo”.
En ese momento empezó a llegar gente pidiendo ayuda, explicó el sacerdote.
Por ejemplo, el sacerdote dijo que “uno tenía a su hijo preso, otro lo habían matado, un tercero había tenido que irse al exilio”.
Ante la situación, Álvarez convocó a sus sacerdotes y les dijo que abriría una oficina secreta de derechos humanos para ayudar a estas personas y dar a conocer sus casos.
