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¿Cómo honramos a Santa Marta, Santa María y San Lázaro como testigos de Cristo?
La Iglesia Católica tradicionalmente ha reconocido el 29 de julio como la festividad de Santa Marta, pero en 2021, el papa Francisco aprobó un cambio en el día de la festividad para incluir a la hermana de Marta, Santa María, y al hermano Lázaro.
Reconociendo su testimonio de Cristo, el papa aprobó este memorial después de “considerar el importante testimonio evangélico que ofrecieron al dar la bienvenida al Señor Jesús en su hogar, al escucharlo atentamente y al creer que él es la resurrección y la vida”.
Marta, María y Lázaro eran amigos cercanos de Jesús. Él llegaba a su hogar como un invitado bienvenido y las hermanas acudieron a Jesús sin dudarlo cuando Lázaro murió. Jesús resucitó a Lázaro ante ellas.
Estos tres hermanos vivieron en Betania, una pequeña aldea a las afueras de Jerusalén. Sus encuentros con Jesús fueron de gran importancia y dejaron una huella indeleble en la historia del cristianismo.
Marta, conocida como una mujer activa y servicial, se preocupaba por las tareas domésticas cuando Jesús llegaba a su hogar. Se descría como una persona trabajadora y dedicada. Sin embargo, en una ocasión, mientras Martha se ocupaba demasiado de los quehaceres de la casa, María se sentó a los pies de Jesús para escuchar su enseñanza. Martha, sintiéndose abrumada, le pidió a Jesús que le dijera a su hermana que la ayudara. Jesús, en respuesta, dijo: “Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada”. Este pasaje bíblico destaca la importancia de la contemplación y escucha de la Palabra de Dios sobre las ocupaciones mundanas.
María, por otro lado, es reconocida por su actitud contemplativa y su amoroso encuentro con Jesús. En otra ocasión, cuando Jesús volvió a Betania después de haber resucitado a Lázaro, María derramó un perfume costoso sobre los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. Esta acción fue interpretada como un gesto de profundo amor y adoración. Jesús elogió a María por su acción y la defendió de las críticas de los presentes.
Lázaro, el hermano de Marta y María, también tuvo una experiencia milagrosa al ser resucitado por Jesús. Después de su muerte, Jesús llegó a Betania y, ante la petición de Marta y María, fue al sepulcro de Lázaro y lo llamó a salir. Lázaro, quien había estado muerto por cuatro días, volvió a la vida y salió del sepulcro envuelto en vendas. Este milagro fue presenciado por muchos y llevó a que muchos creyeran en Jesús como el Mesías.
La inclusión de Santa María y San Lázaro en la festividad de Santa Marta muestra el reconocimiento de su importancia en la vida de Jesús y en el testimonio de fe que ofrecieron. Su hospitalidad, escucha y fe en la resurrección de Jesús son ejemplos para todos los cristianos.
En este nuevo día de la festividad, la Iglesia invita a la reflexión sobre la importancia de acoger a Jesús en nuestras vidas, escuchar su Palabra y creer en su poder de resurrección. Además, nos recuerda la importancia de la contemplación y la adoración en nuestra vida espiritual.
Santa Marta, Santa María y San Lázaro nos enseñan a equilibrar nuestras tareas diarias con nuestra relación con Dios y nos animan a ser hospitalarios con los demás. A través de su ejemplo, podemos aprender a encontrar ese equilibrio y vivir una vida de fe en acción. Que su testimonio nos inspire a seguir los pasos de Jesús y a crecer en nuestra relación con él.
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Con información de Angelusnews.com – Foto Crédito: Angelusnews.com
