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¿Cómo podemos atender, apoyar y prevenir la trata de personas en la Triple Frontera, siguiendo la llamada del Papa Francisco?
La Red de Enfrentamiento a la Trata de Personas en la Triple Frontera – RETP, está llevando a cabo su seminario anual de formación con el tema “La Trata de Personas en la Triple Frontera, una realidad invisibilizada”. Este evento se está llevando a cabo en la comunidad de Puerto Alegría, en Perú, y tiene como objetivo combatir una de las amenazas más grandes en las regiones de frontera: la trata de personas.
La trata de personas es uno de los crímenes que genera más lucro para las redes criminales internacionales, y se dirige principalmente a las personas más vulnerables de la sociedad. Sin embargo, este problema es en gran medida invisibilizado y ocultado debido al riesgo que implica denunciarlo. Por esta razón, la RETP está trabajando arduamente para concienciar a la sociedad y proporcionar apoyo a las víctimas.
En el seminario, que cuenta con la participación de 50 personas provenientes de diversas áreas como la educación, la salud, el trabajo social, la pastoral, lo religioso, lo indígena y lo juvenil, se han abordado los conceptos de abuso y explotación sexual, que están presentes en la región y están estrechamente relacionados con la trata de personas. También se ha profundizado en las diferentes finalidades de la trata, como la explotación sexual, el trabajo esclavo, la extracción y venta de órganos, la adopción ilegal, el matrimonio servil, la servidumbre doméstica y la mendicidad por cuenta ajena. Estas realidades interconectadas han llevado a los participantes a reflexionar sobre las causas subyacentes de la trata.
Entre las causas identificadas se encuentran la mercantilización de la vida, en la que todo se subordina a la obtención de dinero, así como la desigualdad socioeconómica, la explotación laboral, el patriarcado, el machismo y el racismo. Además, se señala la existencia de una demanda de clientes dispuestos a pagar por utilizar los servicios de personas traficadas. Por último, se destaca que los inmigrantes y refugiados tienen derecho a buscar mejores condiciones de vida sin ser considerados ilegales.
El seminario también ha servido como plataforma para hacer eco del llamamiento del Papa Francisco de atender y apoyar a las víctimas y trabajar en la prevención de la trata de personas. Los participantes se comprometen a llevar a cabo acciones concretas en sus comunidades de origen, especialmente dirigidas a los jóvenes y adolescentes, con el objetivo de sensibilizarlos sobre este problema y evitar que se conviertan en víctimas. También buscan llegar a los espacios donde se encuentran los consumidores y abusadores, como las autoridades públicas, las iglesias y los servicios turísticos, para concienciar y capacitar a las personas en la identificación y respuesta ante posibles casos de trata de personas.
En resumen, el seminario anual de formación de la RETP en la Triple Frontera está desempeñando un papel fundamental en la lucha contra la trata de personas. Los participantes están abordando los conceptos clave relacionados con este problema, intentando comprender las causas subyacentes y comprometiéndose a tomar medidas concretas para proteger a las víctimas y prevenir la trata. Este evento ha sido un espacio de construcción colectiva, creatividad y fortalecimiento de la red de defensa de la vida en la Triple Frontera.
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Con información de ReligionDigital.org
