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¿Cuál es el significado de la inauguración de la estatua de San Andrés Kim en la Basílica de San Pedro?
El sábado 16 de septiembre de 2023, se llevó a cabo una ceremonia muy especial en el Vaticano. Se inauguró una estatua de san Andrés Kim, el primer sacerdote y mártir de Corea, en un nicho del muro exterior de la Basílica de San Pedro. Este hecho demuestra la importancia que el pequeño país asiático está adquiriendo en la Iglesia católica desde una perspectiva católica.
Corea del Sur ha sido objeto de atención desde que el Papa Francisco anunció este verano que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se celebraría en Seúl en 2027. Este sábado, una delegación de trescientos católicos coreanos, liderada por el cardenal Lazarus You Heung-sik, Prefecto del Dicasterio para el Clero, y el cardenal Andrew Yeom Soo-jung, arzobispo emérito de Seúl, estuvo presente en la ceremonia de inauguración.
San Andrés Kim, nacido en Corea en 1821, fue uno de los primeros coreanos en convertirse al catolicismo junto con toda su familia, quienes fueron bautizados por un sacerdote de las Misiones Extranjeras de París. Sin embargo, la dinastía Joseon, que gobernaba en ese momento, se negó a permitir la entrada de los cristianos y comenzó a perseguirlos. El padre de Andrés, San Ignacio Kim, fue martirizado en 1839.
A pesar de la persecución, Andrés no se desanimó. Viajó a Macao para ingresar al seminario y fue ordenado sacerdote en 1845 por Mons. Jean-Joseph Ferréol, el primer obispo de Seúl. Consciente de los riesgos, regresó a Corea donde fue arrestado. A pesar de las torturas y la decapitación, se negó a renunciar a su fe. Juan Pablo II lo canonizó junto con otros 102 mártires coreanos en 1984.
Para el cardenal You, la inauguración de esta estatua tiene un significado importante. En su juventud, se inspiró mucho en este joven santo que provenía de la misma región que él. El cardenal comentó: “Andrés nos enseña que una vida gastada en el amor, aunque implique sacrificios, se recompensa abundantemente. Nos llena de alegría, abre el camino a relaciones armoniosas y nos introduce en la verdadera alegría que nunca se desvanece”.
Antes de la ceremonia, los miembros de la delegación coreana tuvieron la oportunidad de reunirse con el Papa Francisco en una audiencia. El Pontífice elogió la valentía y el vigor de Corea, afirmando que este país sigue dando un hermoso testimonio al seguir a Jesucristo, al igual que lo hizo el padre Andrés Kim al dar su vida por su fe. Además, el Papa animó a la Iglesia coreana a seguir evangelizando más allá de sus fronteras, aprovechando sus numerosas vocaciones sacerdotales y enviando misioneros a otras partes del mundo.
La estatua de san Andrés Kim fue esculpida en mármol de Carrara por el artista coreano Han Ji-seop. Tiene más de tres metros de altura y más de dos kilos de peso. Representa al joven sacerdote con su traje tradicional, sombrero de ala ancha y estola marcada con una cruz. En su base están inscritos su nombre en coreano y latín, así como las fechas de su nacimiento y muerte (1821-1846) y la sencilla inscripción “sacerdote y mártir”.
El nicho donde se encuentra la estatua, en la fachada norte de la basílica, está rodeado por los nichos de San Gregorio el Iluminador, primer católico de Armenia, y san Marón, fundador de la Iglesia maronita en Líbano y Siria. El cardenal Mauro Gambetti, Arcipreste de la Basílica Vaticana, bendijo la estatua y expresó su satisfacción por darle un lugar destacado en la historia del catolicismo en Corea.
La inauguración de esta estatua representa un hito importante para la Iglesia católica en Corea del Sur. San Andrés Kim es un símbolo de valentía y fe inquebrantable, y su presencia en la Basílica de San Pedro es un testimonio de la creciente importancia de Corea en la Iglesia. Esto ha sido posible gracias a la dedicación y sacrificio de tantos católicos coreanos a lo largo de los años.
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Con información de aleteia.org | Foto Créditos: Aleteia
