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Nacido en 1838, Gabriel de la Addolorata proviene de una familia acaudalada. Su infancia fue perfectamente ordinaria, aunque poseía un temperamento vehemente que a veces no sabía controlar. Se entregaba con frecuencia a la lectura de novelas y al teatro. Sin embargo, todo cambió cuando su hermana predilecta falleció. Alcanzada la edad de 17 años, Gabriel abrazó la vida religiosa ingresando a la Congregación de los Pasionistas.
Desde entonces, su vida se convirtió en un extraordinario esfuerzo por alcanzar la perfección en las cosas más pequeñas. Se dedicó a la oración, a la caridad con los pobres, al amor al prójimo, a la exacta observancia de los preceptos religiosos y a mortificarse más allá de sus fuerzas. Además, se caracterizó por su absoluta docilidad a la obediencia.
Después de cuatro años de vida religiosa, aparecieron los primeros síntomas de la tuberculosis que le impidió continuar con sus deberes como Pasionista. A pesar de su debilidad y los sufrimientos corporales, Gabriel conservó el espíritu de alegría y la total sumisión a las restricciones impuestas por sus superiores.
Desde una perspectiva católica, la vida de Gabriel de la Addolorata nos enseña a vivir con alegría el sacrificio. Él nos enseña a aceptar con paciencia y serenidad las pruebas que Dios nos envía, a entregarnos a Él con docilidad y a buscar la perfección en las cosas más pequeñas. Esto nos permite alcanzar el verdadero sentido de la vida, que es el amor a Dios y al prójimo.
Gabriel de la Addolorata nos invita a vivir una vida de entrega, de humildad y de servicio a los demás. Su legado nos anima a buscar la santidad en nuestro día a día, a ser fieles a la llamada de Dios y a vivir con alegría el sacrificio. Esta es la mejor forma de honrar la memoria de este santo que nos dejó el 27 de febrero de 1862.
Las siguientes preguntas pueden ayudarnos a profundizar y reflexionar sobre el tema:
1. ¿Cómo fue la infancia de este santo?
R: La infancia de este santo fue perfectamente ordinaria, aunque poseía un temperamento vehemente, que no siempre sabía dominar y que además leía muchas novelas e iba con frecuencia al teatro.
2. ¿Qué cambió en la vida de este santo tras la muerte de su hermana?
R: Tras la muerte de su hermana predilecta, el santo abrazó la vida religiosa a la edad de 17 años, ingresando a la Congregación de los Pasionistas.
3. ¿Qué características destacaban en el santo?
R: Destacaban en el santo un extraordinario espíritu de oración, de caridad a los pobres, de amor al prójimo, exacta observancia y un deseo constante de mortificarse más allá de sus fuerzas junto con su absoluta docilidad a la obediencia.
4. ¿Cómo fue el sacrificio de este santo?
R: El sacrificio de este santo fue acompañado por una alegría extraordinaria, y se caracterizó por la paciencia en la debilidad y los sufrimientos corporales y la total sumisión a las restricciones que los superiores le imponían.
5. ¿Cuándo murió este santo?
R: El santo murió el 27 de febrero de 1862.
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