Beato Stanley Francis Rother, sacerdote misionero estadounidense. Sirvió al pueblo tz’utujil durante 13 años, ganándose sus corazones y almas para Dios. Tradujo el Nuevo Testamento a idioma Tz’utujil y cumplió una intensa labor pastoral, ayudando notablemente al desarrollo de la comunidad.
En 1980, la guerra interna en Guatemala había llegado a Sololá. Las tropas del ejército acamparon en la granja parroquial y el padre Rother fue testigo del asesinato de varios feligreses incluido el sacristán de la parroquia. Advertido del peligro que corría, regresa a Estados Unidos durante tres meses para visitar a su familia, pero pese a que la familia le pedía que no regresara, el padre Rother decide regresar a Atitlán con su gente, de donde jamás se volvería a ir.
Fue asesinado en Santiago Atitlán, Guatemala, el 28 de julio de 1981 por un “escuadrón de la muerte”. El 2 de diciembre de 2016, el Papa Francisco declaro al padre Stanley Rother, Mártir y fue beatificado en su ciudad natal, Oklahoma el 23 de septiembre de 2017.
Cariñosamente el pueblo de Santiago lo llamaba Padre Aplas.
Nadie ama tanto, como aquel que da la vida por los demás. Viva su memoria por siempre y su testimonio nos inspire amor, valentía y perdón.

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