8 de enero
San Juan 3, 22 - 30
En este Sábado nos encomendamos a María Santísima a quien la Iglesia le rinde especial honor en este dia, nos encontramos ya entrando en las vísperas de la fiesta del bautismo del Señor, fiesta que estaremos celebrando el dia de mañana; precisamente el evangelio de hoy ya nos va adentrando en esta fiesta, hoy tiene especial protagonismo Juan el bautista quien durante todo este tiempo de navidad ha tenido un papel fundamental en el misterio del nacimiento del mesías, a Juan el bautista le reconocemos muchísimas virtudes y una de ellas es la humildad, virtud que hace especial realce en el texto evangelico que hoy meditamos.
La humildad de Juan es algo de lo que todos debemos aprender, en el evangelio vemos que Jesús también ejerce el bautismo como lo hacía Juan, antes todas las personas con deseos de conversión acudian en multitud a que Juan los bautizara, ahora en cambio acuden a Jesus y Juan va quedando atrás podríamos decir. Si Juan el bautista fuera como el mundo de ahora, se hubiera llenado de celos y envidia por esto, pero él no es como el mundo, sabe cuál es su funcion, sabe que su trabajo ya había terminado, había preparado el camino del Señor, había allanado sus senderos y él lo resume en esa hermosa frase que exclama: “Él tiene que crecer y yo tengo que disminuir”, esta frase encierra la humildad de este gran hombre.
A cuántos de nosotros nos falta más humildad en lo que hacemos, el mundo se mueve en medio de personas arrogantes y orgullosas, nos llenamos de celos si a alguien le va mejor que a nosotros , mucho cuidado con ser soberbios, los cristianos deben ser humildes porque nuestro santo fundador fue el más humilde de todos, su antecesor fue tremendamente humilde, nuestra madre celestial fue la más humilde de las mujeres, la virtud de la humildad es de los valores más importantes que tiene nuestra Iglesia. Cuidado también los que tenemos cargos en nuestra parroquia, no olvidemos que la labor que hacemos es por y para Dios y nosotros tenemos que disminuir para que Dios aumente y sea conocido y amado.
Feliz y bendecido día para [email protected] y que Maria Santisima nos acompañe siempre.
Santiago Ramirez
Salvador Segundo Luciano 1 y
Vendita Sea La Madre De Mi Salvador