Jueves 5 de enero - Jueves antes de la epifanía ⚪

Evangelio del día y reflexión para conocer y amar más a Dios

Santo evangelio según San Juan 1, 43 - 51

 

​E​n aquel tiempo, determinó Jesús salir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice: “Sígueme”. Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encuentra a Natanael y le dice: “Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret”. Natanael le replicó: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?”. Felipe le contestó: “Ven y verás”. Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: “Ahí tienen a un israelita de verdad, en quien no hay engaño”. Natanael le contesta: “¿De qué me conoces?”. Jesús le responde: “Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi”. Natanael respondió: “Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Jesús le contestó: “¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores”. Y le añadió: “En verdad, en verdad les digo: verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”. ✝️



Nos acercamos a la gran celebración de la Epifania del Señor, osea la visita de los Reyes Magos que guiados por la estrella de Oriente llegan hasta el portal donde había nacido Jesús para ofrecerle sus regalos, en muchos países se tiene la costumbre de que los niños reciben regalos en esta fiesta, es lindo ver la emoción de los pequeños al recibir los regalos pero debemos hacer que no olviden que el mejor regalo que tenemos es a Jesús y su Amor. No dejemos que los regalos y el deseo de tener opaquen la verdadera alegría que hay en nuestra alma por el nacimiento de Nuestro Salvador.

 

En el evangelio de este día seguimos con el primer capítulo de San Juan, es el mismo capítulo que hemos venido escuchando durante toda esta semana. Ayer veíamos la vocación de los dos primeros discípulos, hoy vemos el encuentro de otros dos discípulos con Jesús. Hablamos de Felipe y Natanael que la tradición lo reconoce como Bartolome, es algo parecido a lo que veíamos ayer con Andres, en este caso Felipe decide tener un encuentro con Jesús, lo conoce, se deja cautivar por el Maestro y luego busca a Natanael y le comunica que ha llegado el Mesías anunciado por los profetas. Al comienzo Natanael duda pero luego al ver cómo Jesús pudo ver su pasado sin conocerlo no le quedan dudas de que verdaderamente había llegado el enviado de Dios. 

 

Da curiosidad la expresión de Natanael cuando Felipe le dice que el Mesías es de Nazaret, dice: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?”. Es una expresión despectiva que demuestra que la población de Nazaret no era muy bien vista, pero aun así, Dios ha decidido que el Mesías procediera de esa población. Muchas veces nosotros juzgamos a los demás, decimos que tal persona no es buena predicando y evangelizando, cuantas veces he llegado a escuchar cosas tales como: “Ese sacerdote no parece ser buen predicador” “Aquel hombre no tiene cara de ser buen evangelizador”. Juzgamos solo por una primera apariencia pero no nos ponemos a pensar que fue Dios quien decidió que aquel hombre, que aquella mujer tuviera el cargo de hablar en su nombre. O también en algunos casos, somos nosotros los criticados y juzgados, de mi ministerio han hablado mucho negativamente, me han criticado y menospreciado pero sigo firme porque sé que realmente soy indigno de ser servidor de Dios pero Él me ha respaldado y me ha encomendado una misión. Todos estamos llamados a ser misioneros, a ser evangelizadores, nos van a criticar, nos van a hacer sentir de menos pero es Dios quien nos pone donde debemos estar y es a Él a quien debemos obedecer. Pongamos nuestras fuerzas, nuestro cuerpo a disposición del Señor y Él hará el resto. 

 

Oremos en este día muy especialmente por el querido Benedicto XVI quien en este día se lleva a cabo o se llevó a cabo su funeral (Depende del momento que leas esta reflexión). Que Dios lo tenga en su santo reino y le conceda la corona que se marchita a este gran defensor de la Fe Católica que tantas enseñanzas nos dejó. Que descanse en paz querido Santo Padre Emérito, desde el cielo seguirá velando por la barca de San Pedro por la cual se entregó toda su vida.


David Ramirez

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