Santo evangelio según San Marcos 3, 7 - 12

En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea. Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de​ ​Tiro y Sidón. Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una​ ​barca, no lo fuera a estrujar el gentío. Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo​ ​se le echaban encima para tocarlo. Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante​ él y gritaban: ”Tú eres el Hijo de Dios”. Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer. ✝️

Es Jueves sacerdotal y como cada jueves se nos pide orar especialmente en este día por todas las vocaciones y los sacerdotes. El mundo se está quedando sin vocaciones y por eso es tan importante pedirle a Dios que suscite corazones dispuestos a seguirle. En este día les comparto una oración por las vocaciones: “Humildemente te suplicamos que envíes a tu Iglesia numerosas y santas vocaciones sacerdotales y religiosas. Te lo pedimos por la intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra Madre, y por la de nuestros Santos Patronos y Protectores, que con su vida y merecimientos santificaron nuestro suelo. Amén”.

En el evangelio de este dia no se nos presenta una escena en concreto, sino que son varias las cosas que pasan en este relato, el evangelista nos cuenta cómo Jesús realizaba grandes curaciones y milagros, todas las personas acudían llevandole sus enfermos o para que los curara a ellos mismos, Jesús podríamos decir hacía de todo, curaba enfermos, expulsaba demonios y convertía corazones pecadores, las personas lo seguían a todas partes, ya fuera porque querían verlo y escucharlo o simplemente por pura curiosidad de los rumores que se propagaban por todas las ciudades. 

Hagámonos esta pregunta hoy: ¿Qué nos llama la atención de Jesús? Podemos ser de dos tipos de personas: Seguimos a Jesús por curiosidad sin tener ninguna convicción propia o por el contrario lo seguimos porque lo conocemos realmente y hemos experimentado su amor. Hoy en dia en la Iglesia podemos encontrar personas que están allí por obligación o solo por estar, en la Eucaristía no se fijan en lo que se está celebrando y piensan que solo es un simple ritual religioso, pero también los hay los que verdaderamente conocen a Dios y participar de una Eucaristía es lo más maravilloso de sus vidas. Ojalá seamos parte de este último grupo de personas, que busquemos al Señor porque sabemos que en Él encontramos la felicidad y la vida eterna.

Oración:

Buen Señor, míranos con misericordia. Según tu voluntad, concédenos un corazón que nunca pierda la capacidad de maravillarse ante tus misterios. Haz que nuestro interior se estremezca cada vez que escuche o lea alguno de los santos misterios que nos han dado vida. Queremos confiar en Ti Señor, y dejar atrás la tristeza porque a veces pareciera que te reconocen más fácil los hombres del mal que los del bien. No solo queremos ser buenos, Señor, sino también actuar con coraje, carácter y criterio. Danos las herramientas, humildad y sencillez para decir con valentía: “Aquí estamos Señor, ¿Qué quieres que hagamos por Ti?”. Madre del Amor Divino, así como miras a tu Divino Hijo en tus brazos, miranos como los niños que necesitamos ser educados en tu amor. Amén